La confesión de un campeón del mundo: "¿Cómo hacés para ver videos y no llorar?"
Gonzalo Montiel, autor del penal que le dio la Copa del Mundo a Argentina, habló de cómo vivió aquel momento.
Ya pasaron más de cinco meses de la consagración de la Selección Argentina en Qatar pero la alegría y la emoción sigue vigente en cada hincha argentino e incluso en los jugadores que fueron parte de la gesta en Lusail. Gonzalo Montiel, autor del penal que le dio la Copa del Mundo a la Scaloneta vs. Francia, afirmó: “Cuando veo videos cómo haces para no llorar".
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"Viví cosas muy lindas en el Mundial, lo disfruté mucho y me emociono”, expresó Cachete en una entrevista con D Sports Radio, recordando lo vivido en Qatar. "La gente me lo hace saber, me hace vivirlo, cuando entro a las redes la gente sube cosas, veo videos...es hermoso", agregó.
Además, confesó sobre la tanda de penales: “El orden de los penales venía de la Copa América, que no lo pude patear y siguió en el Mundial. Yo era el cuarto y el quinto era Lautaro. En la Copa América era al revés, yo era el quinto, pero como Dibu había atajado tres penales yo no pude patearlo. Ahora fue diferente. Lautaro me había dicho si quería que lo pateara él, pero le dije que no. Quería patearlo yo”. Y sumó: "Fue algo muy loco y me tocó justo a mi patear el último. Gracias a Dios lo pude hacer".
Sobre el final del partido y cómo vivió haber hecho el penal del 3-3, contó: “Estaba muy mal, muy decaído por el penal que había hecho en el 3-3 de ellos. Se me vino todo a la cabeza, pensé en muchas cosas, que iba a ser el apuntado porque estabámos a nada de conseguirlo y en una jugada desafortunada me pega en la mano. La verdad que estaba muy decaído” y dijo: "Cuando Lautaro me pregunta en los penales, quería saber si yo estaba bien, porque me habían visto mal. En la charla de Scaloni seguía decaído, pero ya cuando nos pusimos para ver los penales me fui tranquilizando y mentalizando que tenía que patear y estar bien para hacerlo. Todos me bancaron. Eso fue muy importante".
Sin embargo, pudo revertirlo con el penal de la consagración: “Cuando me tocó la caminata traté de estar tranquilo. En ese momento sentía esa vibración de que me tocaba definirlo, pero en el momento de patear ya no pensé en nada. Fue un momento único. Soñado. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Mis sacrificios, el de mi familia, que hoy en día se los agradezco a ellos porque siempre me dieron su aliento, me acompañaron. Soy lo que soy por ellos".
